En una mañana de primavera, el sol se levantaba lentamente desde el este, brillando sobre la tierra. La hierba y las flores al borde de la carretera respirando el aire fresco con optimismo. Las aves gorjeando tampoco podían evitar cantar canciones. Todo parecía animado. Li Yang caminaba alegremente bajo el brillante sol, en camino hacia donde Ye Ling.
Más informaciónReflexion del evangelio de hoy Dios es la luz de nuestra vida. Cuando nos encontramos con dificultades y frustraciones, la palabra de Dios es la lámpara para nuestros pies y la luz de nuestro camino y nos da fe y fortaleza. Tal como dijo David: “Porque en ti está la fuente de la vida; y en tu luz veremos la luz.(Salmos 36:9)
Más informaciónCuando hablamos del Señor Jesús todos pensamos en Su amor abundante por nosotros; Él vino personalmente al mundo para redimir a la humanidad y fue un Hombre inocente que fue crucificado en la cruz, y este acto manifiesta completamente Su amor por toda la humanidad. La Biblia dice: “por la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que la Aurora nos visitará desde lo alto, para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pies en el camino de paz” (Lucas 1:78-79). Todo cristiano que acepta la salvación del Señor disfruta de la gracia abundante que nos concede a nosotros, y experimentamos la paz y el gozo que nos trae. Por lo tanto, muchas personas creen que el carácter del Señor Jesús es eternamente amoroso y misericordioso.
Más informaciónUn día leí las siguientes palabras de Jesucristo: “Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3). Me puse a reflexionar: Al Señor le gustan los pobres en espíritu, y aquellos que no son pobres en espíritu no pueden entrar en el reino de los cielos. Pero entonces, ¿qué tipo de personas son los pobres en espíritu?
Más informaciónEl nombre de Dios es Jehová, como está escrito en el Antiguo Testamento: “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve” (Isaías 43:11). “Jehová, [...] Este es mi nombre para siempre, este es mi memorial por todos los siglos” (Éxodo 3:15). Sin embargo, el Nuevo Testamento dice: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8). “Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12). A partir de estos versículos se puede ver que tanto Jehová como Jesús son los nombres de Dios. Dios se llama Jehová en el Antiguo Testamento, pero recibe el nombre de Jesús en el Nuevo Testamento. ¿Por qué cambia el nombre de Dios? ¿Cuál es el significado de Sus nombres? Vamos a explorar juntos este aspecto de la verdad.
Más informaciónEstimada hermana Muzhen, ¡Paz a usted en el Señor! Me hizo muy feliz recibir su carta. En la carta, usted mencionó que el regreso del Señor está cerca, así que para ser una virgen prudente que espera y da la bienvenida al Señor cuando regrese, usted deliberadamente leyó la Biblia, oró más y trabajó más para el Señor. Pero esto no la hacía sentir que el espíritu se elevara, ni que su fe y su amor se incrementaran. Usted se pregunta si este comportamiento es el de una virgen prudente y quiere saber cómo practicar para recibir el regreso del Señor. Hermana Muzhen, su pregunta es muy importante para los cristianos, porque cada uno de nosotros quiere ser como la virgen prudente para dar la bienvenida al regreso del Señor, y asistir a la fiesta del reino de los cielos junto con Él. Ninguno de nosotros quiere ser como la virgen necia que fue dejada de lado por el Señor. Pero,¿cómo debemos practicar para ser una virgen prudente? Acerca de esto, le voy a decir lo que yo entiendo. ¡Espero que pueda ser de beneficio para usted!
Más informaciónLa Biblia dice: “Pero ante todo sabed esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal, pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios” (2 Pedro 1:20-21). “[...] que los ignorantes e inestables tuercen—como también tuercen el resto de las Escrituras—para su propia perdición” (2 Pedro 3:16). “porque la letra mata, pero el Espíritu da vida” (2 Corintios 3:6). Estos versículos nos dicen que no podemos interpretar las profecías literalmente confiando en nuestros conceptos e imaginaciones, porque las profecías son de Dios, y es sólo a través de la iluminación del Espíritu Santo que podemos entenderlas. Sin embargo, antes de que se cumplan las profecías, es fácil para nosotros confiar en nuestras propias nociones e interpretarlas literalmente. Esto hace que sea fácil interpretar mal las profecías.
Más informaciónCuando nos referimos al nombre Mesías, tendemos a asociarlo de forma natural con Jesucristo. Después de que los Fariseos oyesen las profecías acerca de la llegada del Mesías, emplearon su gran imaginación basándose en el significado literal de las profecías. En sus mentes, como las profecías decían que el Mesías vendría a gobernar, daban por hecho que su porte sería heroico y su aspecto, autoritario. Tendría que ser extraordinario y distinto a los demás; es más, tendría que nacer en un palacio real y tras crecer, sería tan valiente como lo había sido David en las batallas, de modo que guiaría a Su gente para echar a los romanos de Israel, acabando así con el sufrimiento de ser gobernado por los romanos.
Más informaciónTodos sabemos que Jesucristo se encarnó y llevó a cabo la obra redentora, y todo el que cree en el Señor afirma que Jesucristo es el Salvador. Sin embargo, la Biblia registra que después que Jesucristo fue bautizado, el cielo se abrió y el Espíritu Santo descendió sobre Jesucristo como una paloma, y una voz dijo: “[...] Este es mi Hijo amado en quien me he complacido” (Mateo 3:17). Este es el Espíritu Santo testificando que Jesucristo es el Hijo amado de Dios. Además, Jesucristo oró antes de la crucifixión, diciendo: “[...] Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras” (Mateo 26:39). Todo esto prueba que Jesucristo claramente es el Hijo de Dios. Así que, acá está la pregunta: ¿Realmente Jesucristo es Dios o el Hijo de Dios? Si Él es Dios, ¿entonces por qué Él ora a Dios en el cielo?
Más informaciónEn la última comunicación, compartimos el origen y significado del nombre de Dios: “Yahvé”. Luego, recibimos cartas de algunos hermanos y hermanas en el Señor, y ellos preguntaron: “Ya que el nombre del Dios Yahvé perdurará para siempre, debería ser perpetuado de aquí en adelante. Pero, ¿por qué el nombre de Dios cambió a “Jesús” en la Era de Gracia? ¿Se esconde algún significado más profundo detrás?” Probablemente, la mayoría de hermanos y hermanas quieran conocer la verdadera respuesta a esta pregunta. De modo que, dejad que hoy debatamos en la reunión sobre la razón de por qué Dios adoptó el nombre de Jesús, en vez de quedarse con el de Yahvé en la Era de Gracia, y analicemos también el significado del nombre de Jesús.
Más informaciónEstá escrito en el Antiguo Testamento: “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve” (Isaías 43:11). “Jehová, [...] Este es mi nombre para siempre, este es mi memorial por todos los siglos” (Éxodo 3:15). Las Escrituras afirman claramente que el nombre de Yahvé es para siempre, sin embargo, en el Nuevo Testamento, el nombre de Dios cambió a Jesús, como está escrito: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8). ¿Por qué cambia el nombre de Dios? ¿Qué misterio hay detrás de esto?
Más informaciónJin Hua recogió a la Hermana Zheng y la Hermana Yang (de vuelta de otra provincia) desde la estación de tren. Después de que los tres almorzaron, la Hermana Zheng y la Hermana Yang fueron a descansar un poco. Jin Hua también estaba a punto de acostarse y tomar una siesta cuando la Hermana Wang de su iglesia vino a decirle que el día anterior la policía del PCCh había arrestado a otros diez hermanos y hermanas, por lo que ya no quería asistir a las reuniones. Planeaba ir a otro lugar para trabajar. Al escuchar eso, el corazón de Jin Hua se hundió al darse cuenta de que el alcance de la persecución del PCCh era cada vez más grave. Pero en ese momento, ella estaba demasiado ocupada reconfortando a la Hermana Wang para pensar más: “Dios usa esto para probar nuestra fe en Él, y también cumple con la señal del regreso del Señor. Jesús Cristo dijo: ‘Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre. […] Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo’ (Mateo 24:9-13). Ahora ya se han cumplido las profecías del retorno del Señor y ya ha llegado el día del Señor. Espere hasta que Él descienda con las nubes y seremos arrebatados al reino de los cielos. Así como Jesucristo dijo: ‘Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas empiecen a suceder, erguíos y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra redención’ (Lucas 21:27-28). En este momento crucial, debemos mantener nuestra fe en Él aún más: debemos resistir hasta el final, sin importar cuán grande sea la persecución y la tribulación. Hoy, nuestra ligera aflicción, que es solo por un momento, trabajará para nosotros en un peso de gloria mucho más extraordinario y eterno en el futuro”.
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