Reflexiones para padres: ¿Por qué los niños no me escuchan?

Después de la cena, mi esposo me enseñó una broma en su teléfono, que decía: “Debido a los malos resultados del examen, un niño fue reprochado por sus padres y le llamaron un pájaro estúpido. Luego, desafiante y desobediente, el niño dijo: “Hay tres tipos de pájaros estúpidos en el mundo. El primer tipo son los torpes y, por lo tanto, comienzan a volar temprano; el segundo son aquellos que tienen miedo de cansarse y por lo tanto no están dispuestos a volar”. “¿Y el tercero?”, preguntaron sus padres. El niño dijo: “Este es el tipo más molesto. Ellos mismos no pueden volar y, sin embargo, se esfuerzan por hacer volar a su descendencia”. Al terminar de leerlo, mi esposo y yo nos echamos a reír. Poco después, sin embargo, no pude evitar pensar en el pasado.

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Finalmente he recibido la segunda venida de Jesús (II)

Sentí que lo que la Hermana Jin había compartido era muy fresco y nuevo, que eran cosas que nunca había escuchado antes en la religión. A través de sus palabras, llegué a entender un poco acerca de los muchos versículos en la Biblia que no había entendido antes, y la admiré muchísimo. Le pregunté: “Hermana, todos creemos en el Señor, ¿cómo entonces has compartido tan claramente acerca de las razones de la desolación en las iglesias? ¿Y dónde podemos ir para encontrar la nueva obra de Dios?”

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Finalmente he recibido la segunda venida de Jesús (I)

En el año 2010 me mudé a Corea del Sur con mi marido y empecé a creer en el Señor Jesús en una iglesia cerca de nuestra casa. En las reuniones el pastor predicaba a menudo acerca del camino de “la salvación de la cruz” y “Dios ama a la gente del mundo,” y mi corazón se conmovió profundamente por el gran amor del Señor Jesús. Cada vez que oraba al Señor sentía como si Él estuviese justo a mi lado, y mi corazón se llenaba de sentimientos de paz y seguridad. En aquel entonces solía ir a la iglesia puntualmente todas las semanas para escuchar los sermones del pastor, y leía la Biblia a conciencia todos los días, y logré leer el libro entero en un año. Leí las profecías del Señor acerca de que volvería en los últimos días para levantarnos y llevarnos al reino celestial, y por eso esperaba poder darle la bienvenida al regreso del Señor antes de morir.

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La mejor educación (Parte 2)

Más adelante, vi que en las palabras de Dios se decía: “La suerte del hombre está controlada por las manos de Dios. Tú eres incapaz de controlarte a ti mismo: a pesar de que siempre anda con prisas y ocupándose para sí mismo, el hombre permanece incapaz de controlarse. Si pudieras conocer tu propia perspectiva, si pudieras controlar tu propio sino, ¿seguirías siendo una criatura?” (de ‘Restaurar la vida normal del hombre y llevarlo a un destino maravilloso’ ).

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La mejor educación (Parte 1)

Tengo 50 años y desde temprana edad viví en una pobre aldea de montaña, una aldea muy remota y atrasada. Había ocho personas en mi familia: mis abuelos maternos en primer lugar, cuatro hermanos y hermanas, y una sola persona, mi padre, ganando un salario en el equipo de producción. Mi familia era tan pobre, que ni siquiera teníamos suficiente polenta ni pan de maíz para comer. Sentía mucha envidia cuando veía a otros comiendo bollos cocidos al vapor y pensaba, ¿cuándo podré comerlos yo también? ¿Cuándo dejaré de pasar hambre? Mi abuela me animaba diciéndome: “¡Si quieres vivir bien, comer bien e ir bien vestida, tienes que estudiar mucho! Sólo podrás destacar si tienes conocimientos y cultura; más adelante podrás ir a la ciudad y vivir allí sin necesidad de llevar una vida como esta, de cara a la tierra y de espaldas al cielo”. Las palabras de mi abuela se grabaron profundamente en mi corazón. Tomé entonces la determinación de estudiar duro y cambiar mi destino confiando en el conocimiento.

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Después de buscar, he encontrado las huellas del Señor (I)

Queridos hermanos y hermanas, ¡La paz sea con ustedes! Hoy quiero compartir mi historia con ustedes. Soy un aborigen taiwanés y nací en una tribu. Aquí hay montañas, agua y un hermoso paisaje. Además, hay una iglesia presbiteriana, donde asistí en forma continua a la escuela dominical cuando era niña y fui parte de su comunidad juvenil y la de adultos. Yo estaba dispuesta a invertir mi tiempo haciendo cualquier trabajo en la iglesia porque la iglesia era como un hogar para mí y también una parte indispensable de mi vida.

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¿Cómo tratamos las pruebas que Dios da?

¿Cómo tratamos las pruebas que Dios da? En la Biblia se dice: "El crisol es para la plata y el horno para el oro, pero el Señor prueba los corazones"(Proverbios 17:3). "También volveré mi mano contra ti, te limpiaré de tu escoria como con lejía, y quitaré toda tu impureza"(Isaías 1:25).

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Ella encontró la verdadera felicidad después de un matrimonio roto

A pesar de la disuasión de sus padres y amigos, Xinping se casó con su novio con determinación. Después del matrimonio, sus vidas fueron gratificantes. Su esposo la trataba bien, lo cual siempre valoraba y agradecía. Ella creía que era la vida dulce y feliz que anhelaba. Con el fin de tener una familia feliz, se preocupó por el alma y el corazón de su esposo, pensaba en él primero antes de todo y se encargó de los asuntos familiares por su cuenta para no molestarlo.

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Lectura reflexiva sobre educacion: ¿El conocimiento puede cambiar el destino del hombre?

En China, el punto de vista “El valor de otras búsquedas es pequeño, el estudio de los libros las supera a todas”, que ha sido pasado desde tiempos antiguos hasta el presente y está carcomiendo el corazón de todos como una adicción a las drogas e influyendo en el pensamiento y vida de generación en generación de personas. Especialmente para muchas familias hoy en día, solo hay un hijo en una familia, así que los padres ponen la educación de sus hijos por encima de todo. Ya sean personas ricas o pobres, todas tienen la misma anhelada ambición para hacer que sus hijos se conviertan en lo mejor de lo mejor. Todos esperan que sus hijos puedan ir a la universidad, formen parte de los exámenes de ingreso para escuelas de postgrado, estudien para la maestría, estudien para el doctorado, y así sucesivamente. Porque ellos creen que: El conocimiento puede cambiar el destino de una persona. Siempre y cuando una persona tenga un alto grado, entonces no solo puede obtener un trabajo fijo, ganar un buen salario, y disfrutar una alta posición y gran fortuna, sino también ser exitosos, honrar a sus ancestros y obtener gran respeto y admiración de los demás. Esta es la única forma en que su vida no será en vano. Para cumplir esta ambición y cambiar el destino de sus hijos, desde el día del nacimiento de sus hijos, los padres comienzan a intentar minuciosamente y romperse la cabeza para trajinar de aquí para allá por los prospectos de sus hijos, y se preocupan sobre las ganancias y pérdidas por esto. Recientemente, vi un programa de televisión que interpretaba este punto de vista. La trama cuenta cómo tres familias de distintas clases educan a sus hijos, lo que refleja una serie del estado de sociedad y da a qué pensar. La historia en líneas generales trata sobre esto:

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Cuando confié en Dios, mi hijo en peligro de muerte sobrevivió

En la primavera de 2015, Wang Min salió un día de casa para hacer algunos recados y al regresar, encontró a su hijo Linlin sentado en su cama con un aspecto muy pálido. Se sostenía el estómago con ambas manos y vomitaba sin parar. Wang Min se apresuró y le preguntó: “Linlin, ¿qué te pasa?” Linlin respondió en voz baja: “Mamá, me duele mucho el estómago”. Wang Min le frotó el estómago y dijo: “¿Te resfriaste anoche o comiste algo y te cayó mal?” Mientras decía esto, buscó en un cajón, encontró un medicamento para el estómago y se lo dio a Linlin. Pensó para sus adentros: “Mi hijo de veinticinco años no está tan delicado, y pronto estará mejor cuando tome algunos medicamentos”. Inesperadamente, sin embargo, el dolor de estómago de Linlin no mejoró, sino que empeoró cada vez más. Tenía tanto dolor que toda su cabeza estaba cubierta de sudor y seguía gritando: “¡Mamá, me duele mucho!” Wang Min llamó al médico de la aldea.

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Ser una persona honesta ¡Mi negocio va viento en popa! (II)

Un día, una señora elegante de unos cuarenta años entró en mi tienda y preguntó sin preámbulos: “Quiero teñirme el pelo. ¿Cuánto cuesta?” No me atreví a pedirle un precio desorbitado como solía hacer, así que le contesté con franqueza: “Cuarenta, cincuenta o sesenta; puede escoger”. Ella dijo: “Sesenta. Los precios aquí son realmente bajos. Otros me cobran cien por teñirme el pelo”. Mientras le estaba tiñendo el pelo, ella empezó a presumir de tener mucho dinero diciendo: “Tengo una empresa importante. A menudo me tengo que poner guapa. Cada vez que lo hago, cuesta más de cien yuanes. Y un sólo frasco de medicina para adelgazar cuesta más de cien yuanes...” Al oírla hablar continuamente de cosas banales, mi corazón se dio un brinco: ¡Vaya! Esta es una mujer rica; debería haberle pedido más dinero.

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Siendo una persona honesta, mi negocio se vuelve enérgico (I)

Yo nací en una familia pobre. Desde donde puedo recordar había llevado una vida siendo discriminado por la pobreza. Pero me prometí a mi mismo una cosa: En el futuro haré una fortuna y tendré una vida con riquezas por encima de los demás, para que la gente me mire con diferentes ojos.

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